jueves, 12 de enero de 2012

viernes, 6 de enero de 2012

No deberíais dejarme suelta a estas horas y con la mente llena de fantasías, soy peligrosa.

Nunca he tenido miedo a las alturas. Tampoco miedo a la oscuridad. Y mucho menos miedo a quedarme encerrada.

El tiempo pasa rápido, asombrosamente rápido, ¿por qué perder aunque sea un poco de ese valioso tiempo asustándonos por cosas a las cuales no tendríamos nada que temer? Pero así es como somos, tal vez un defecto en nuestro casi perfecto ADN, quién sabe.

Dicho miedo, a veces con causa, otras veces sin ella, nos hace dudar de quiénes somos realmente o de cómo somos. Nos hace dudar de nuestra identidad.

Pero, ¿y la valentía?, esos actos alocados que se hacen sin miedo alguno, a pesar de que puedan llegar a ser más peligrosos que aquellos a los que teníamos miedo, ¿por qué en estas ocasiones no sentimos ese miedo irracional?

jueves, 5 de enero de 2012

Rutina, solo rutina.

Llega a su fín la época más consumista del año, obteniendo con ésto la vuelta a la rutina de las clases: madruga, atiende, escribe, dibuja, estudia y duerme las horas que puedas.
Café en vena, tardes de biblioteca y estrés.