sábado, 30 de junio de 2012

Las seis menos cuarto.


Quiero volver a ser una cría. Con esto no pretendo decir que sea mayor, que no lo soy, pero tampoco pequeña. Quiero pasarme las tardes jugando al baloncesto, e ir a patinar a la pista de helicópteros, como cuando éramos pequeñas.

Me gustaba no verte la cara en varios días, así cuando al fin te veía me alegraba de verte. Ahora, cansada de verte cada día, me decepciono cada vez que entro por la puerta y sigues ahí.

Echo de menos cosas tan sencillas como pasar una tarde completa jugando a la play, picándonos para ver quién es mejor y no parar más que para beber agua y chocarnos la mano, y sin olvidarnos de nuestro descanso de las seis menos cuarto para merendar.

jueves, 14 de junio de 2012

It's over.


Quedan 6 días. 6 proyectos. 6 exámenes que decidirán si tendré o no un verano en condiciones. Dentro de seis días podremos fumarnos la ciudad y arrasar con todo a nuestro paso.  Lo único que no va a cambiar será lo de dormir por las mañanas y pasarme las noche en vela, al igual que los cafés a media tarde.

Yo, por mi parte, me quedo con salir de clase con la cara pintada a lo gato, los cortes con el cúter, los ataques de histeria con Diédrico y las clases de Volumen hablando de gilipolleces.



miércoles, 6 de junio de 2012

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Lloro, por ti, por mí, por ese “nosotros” que no existe. Lloro por ella, la mejor persona que he podido conocer. Lloro por cada una de sus sonrisas, por cada una de sus lágrimas. Lloro por las clases sin hacer nada y hablando de tonterías. Lloro por ella, porque algo me dice que no la volveré a ver. Lloro por toda esa gente que he tenido el placer de conocer. Lloro por esa a la que conocía y ya no conozco. Lloro porque jamás había disfrutado tanto yendo a clase. Lloro por esas caras de sueño, esas ojeras bien marcadas. Lloro por esas noches hablando con ellas hasta el amanecer. Lloro por las clases de alemán tomadas a risa. Lloro por esos viernes de cervezas, por la tradición. Lloro por el 24 de septiembre, noche que jamás olvidaré. Lloro, también, por el 29 de abril, aunque me cueste admitirlo. Lloro por mi nueva familia. Lloro por mi vieja familia, ya no merecemos dicho nombre. Lloro por él, que ya no se siente parte de esto. Lloro porque temo que me olvide. Lloro por ella, porque creo en sus palabras, pero no solucionan nada. Lloro por ti, imbécil. Lloro por todas esas cosas que he tenido oportunidad de hacer y no he hecho. Lloro por todas las cosas que me quedan por hacer. Lloro porque me queda mucho por vivir. Lloro por esos cigarros a ritmo de When the sun comes down. Lloro por las cinco de la mañana, tú y yo y un vaso de sangría. Lloro por sus 15 años, y a la vez sus 30. Lloro por esos piques tontos que luego se arreglan como si nada. Lloro por tu cobardía, porque no sé qué creerme. Lloro por todas esas fantasías que no llegarán a cumplirse. Lloro por las que sí se cumplirán. Lloro por las 00.41, por otra noche más sin dormir y por esa forma de vida, 41. Lloro por las 00.42, por esta sonrisa en los labios y estas lágrimas corriendo por mis mejillas. Lloro, y llorar no siempre es sinónimo de algo malo.

sábado, 2 de junio de 2012

Círculo vicioso.


Construye una vida. Sé un buen estudiante para conseguir un supuesto buen trabajo en el que te putearán. Búscate un novio y ten problemas con él, para que así la gente tenga algo que criticar. Gasta la mitad de lo que ganas en ser como la sociedad quiere, vistiendo como ésta quiere y yendo donde ella quiere. La otra parte de lo que ganas dáselo de forma más o menos directa al Gobierno. Y  con una pequeña parte, come. ¿Por qué hacer con la parte más pequeña lo único que de verdad es necesario para sobrevivir? Para así comer poco y tener un cuerpo demacrado, para ser una más.

Deja el trabajo, no permitas que nadie te trate mal. Ignora lo que diga la gente, ellos no van a solucionarte los problemas cuando los tengas. Gasta tu dinero en lo que quieras, que para eso es tuyo. Ve donde quieras y viste como quieras, que nadie te domine. Defrauda a Hacienda, dale lo menos posible al Gobierno. Come lo que quieras, sea mucho o poco, da igual cómo estés siempre que tengas salud y tú te veas bien. Haz todo esto, sé una pieza más de la sociedad, de ese grupo de personas que cree ir contra todo y ellos mismos forman otro tipo de sociedad que se basa en ir en contra de la primera. ¿No quieres ser así, formar parte de un grupo de personas que basan su forma de ser en ser lo opuesto a otras? Pues construye una vida. Sé un buen estudiante para conseguir…