Después de toda una larga tarde, aparece el sueño. Dormir
pronto para así al día siguiente no parecer salida de una película de terror.
Apago la luz.
Cuál es mi sorpresa al ver que mi cabeza no está dispuesta a
relajarse por una noche, si no que me invade de pensamientos, de preguntas para
las que no tengo respuesta. Darle vueltas a las cosas una y otra vez mientras
mis ojos se resisten a cerrarse a pesar del sueño.
Siete y cuarto de la mañana, suena el despertador. Cinco
minutos más, pienso. Cinco que al final se convierten en diez. Me visto, me preparo
las cosas para irme a clase y me tomo el café, todo de forma mecanizada, la
clase de acción que repites cada día y para la que ya no piensas. Hoy mi cabeza
no está en su sitio; no es que esté en las nubes, es que me he salido ya de la
atmósfera.
Salgo de casa, la música suena en mis oídos y es lo único
que quiero escuchar. Camino lentamente hasta clase, pues aún me queda bastante
tiempo para llegar. Miro a mi alrededor, como una niña pequeña a la que llevan
a un lugar desconocido, a pesar de que lo que veo son las mismas casas de
siempre, y probablemente hasta la misma gente. Una cara conocida. Me mira, la
miro. Giramos la cabeza. Una de las personas a quiénes consideraba de mis
mejores amigas. Consideraba, que es pasado. Ahora amiga. Os sigo considerando
mis amigos no por lo que somos, si no por lo que hemos sido. Es un pensamiento
que me pasa muy a menudo por la cabeza últimamente, y que por lo visto es
recíproco.
Sigo caminando, las notas de una canción resuenan en mis
oídos. Miro el reloj, debería acelerar el paso o llegaré tarde.
Entro a clase, mis compañeros se giran para ver quién entra
y luego vuelven a sus conversaciones. Me acerco a mi sitio, no quiero parar la
música, quiero que sea la única que me hable en estos momentos. Pero tengo que
pararla. En ese momento se me viene todo
encima: las voces de la gente, mis compañeros hablándome, el sueño perdido de
la noche anterior. Sonrío y hago como si les estuviera escuchando, aunque mi
cabeza está repitiendo las notas de la última canción que he escuchado.
Miro por la ventana; el cielo está nublado. Pienso en lo
feliz que sería encima de una nube.
Esos días en los que estás pero no. Esos días...
ResponderEliminar